Las simples cosas
Uno
se despide insensiblemente de pequeñas cosas,
lo mismo que un árbol que en tiempo de otoño se queda sin hojas.
Que al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas,
esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.
Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida,
lo mismo que un árbol que en tiempo de otoño se queda sin hojas.
Que al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas,
esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.
Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida,
entonces
comprende cómo están de ausentes las cosas queridas.
Por eso muchacha no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo.
Demórate aquí, a la luz mayor de este mediodía,
donde encontrarás con el pan al sol la mesa tendida.
Por eso muchacha no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo.
Por eso muchacha no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo.
Demórate aquí, a la luz mayor de este mediodía,
donde encontrarás con el pan al sol la mesa tendida.
Por eso muchacha no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo.
Letra
de Armando Tejada Gómez / Música de César Isella
En
el último trago
Tómate
esta botella conmigo
y en el último trago nos vamos.
quiero ver a que sabe tu olvido
sin poner en mis ojos tus manos.
y en el último trago nos vamos.
quiero ver a que sabe tu olvido
sin poner en mis ojos tus manos.
Esta noche no voy a rogarte,
esta noche te vas de a de veras,
que dificil tener que olvidarte
sin que sienta que ya no me quieras.
Nada me han enseñado los años,
siempre caigo en los mismo errores,
otra vez a brindar con extraños
y a llorar por los mismos dolores.
Tómate esta botella conmigo,
y en el ultimo trago me besas,
esperemos que no haya testigos
por si acaso te diera vergüenza.
Si algún dia sin querer tropezamos
no te agaches ni me hables de frente,
simplemente la mano nos damos
y despues que murmure la gente.
Nada me han enseñado los años
siempre caigo en los mismos errores,
otra vez a brindar con extraños
y a llorar por los mismos dolores.
Tomate esta botella conmigo
y en el último trago nos vamos...
Música
y letra de José Alfredo Jiménez
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